Como ya todos sabemos, china se encuentra en proceso de superar la crisis ocasionada por el COVID-19 que sin duda nos ha afectado a todos, la curva de infectados y muertes ha disminuido considerablemente y su población ya está volviendo poco a poco a la normalidad; sin duda todo esto está pasando por las medidas que ha tomado el gobierno chino algunas de las cuales a nivel mundial han sido criticadas principalmente aquellas que tienen que ver con la privacidad de la población.
LA PRIVACIDAD DE LA INFORMACIÓN DE LA POBLACIÓN CHINA.
Y es que el uso del Big Data ha sido usado en más de 200 ciudades de China por lo cual el gobierno se ha concentrado a tener a su población vigilada milímetro a milímetro, uno de los métodos que se ha valido para lograrlo ha sido a través del reconocimiento facial las cuales son muy comunes en China.
Cabe mencionar que también han servido para escanear a las personas que no usan mascarillas y aplicarles una sanción correspondiente, sin embargo hay otras medidas que son pasadas de la raya en cuanto a la invasión de la privacidad se refiere.
Muchas de las apps de salud que se han venido creando a raíz de esta pandemia requieren que los usuarios se registren con su nombre, número de identificación nacional y número telefónico, sin embargo el New York Times afirma que la aplicación alipay Health code que sirve para asignar a las personas el color verde, rojo o amarillo según tengan permitidas acceder a cualquier espacio público o ponerlas en cuarentena en su hogar, está compartiendo información con la policía y no solo hablamos de apps sino que también los operadores de telefonía, las agencias de salud y transporte así como empresas estatales han dado esta información al gobierno sin autorización por parte de los usuarios.
Esto naturalmente apunta a una filtración de datos personales de salud en internet además de ser contraproducente en muchos sentidos ya que a medida que las apps se vuelven más usadas y populares existe el temor adicional de que esto aumente la paranoia y conduzca a la discriminación contra los pacientes con coronavirus quienes de por si la están pasando bastante mal como para aumentar sus males.
Si bien estas medidas han sacado a China del punto más álgido de la crisis, también es posible que el gobierno se esté aprovechando de esta situación de emergencia sanitaria para justificar y redoblar la expansión de su excesivo sistema de vigilancia el cual de por si se ha multiplicado considerablemente al punto que los organismos de derechos humanos los han descrito como propios de una dictadura.
Dejando de un lado el tema del big data y la filtración indiscriminada de información, también ha tenido un lado muy bueno una serie de medidas las cuales no son cuestionables en ningún sentido además de ser de gran ayuda para la población.
Hemos visto a través de los noticieros el uso de tecnologías automatizadas para hacer encargos sobre todo en los hospitales, minimizando de esta forma el contacto de persona a persona. Es el caso particular de los robots enfermeros.
Así mismo, se han visto robots desinfectantes capaces de realizar una aspersión de fluidos por las calles y andenes, drones para transportar muestras médicas y tomar imágenes térmicas, cascos inteligentes que pueden medir la temperatura de cualquier persona dentro de un radio de 5 metros haciendo sonar una alarma si se descubre que la persona tiene fiebre y toda una serie de avances que sin duda nos dejan con la boca abierta.
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